Muelles


Hoy en día, los colchones más utilizados en España son los colchones de muelles, cuyo núcleo está compuesto por una red de muelles recubierta de varias capas de materiales como el algodón o la lana que aportan adaptación y confort.

Los muelles pueden ir ensamblados entre sí de distintas formas, así hay colchones: de muelles independientes unidos entre sí por muelles de acero; de hilo continuo (también llamados “de carcasa compacta”, son de los más resistentes y firmes del mercado); ensacados o embolsados (son muelles independientes en forma de cilindro que van dentro de unas bolsas de material textil para evitar el ruido del rozamiento); bicónicos (en forma de doble cono, son de acero tradicional y pertenecen a la gama media/baja, es la llamada “carcasa tipo Bonell”), etc.

El grado de firmeza del colchón dependerá del refuerzo de los muelles así como de la cantidad de estos que contenga. Conviene que tenga un refuerzo en la zona lumbar, con mayor densidad de muelles para proporcionar mayor resistencia al hundimiento. Y en el caso de camas de matrimonio, dos zonas de descanso independientes.

 Ventajas de los colchones de muelles:

-En un primer momento proporcionan un buen apoyo para la espalda (aunque con el uso van cediendo y tienden a hundirse en el centro con lo que no mantienen la columna vertebral alineada).

-Son muy transpirables, con lo que la aireación es excelente.

-Buen precio.

 Inconvenientes los colchones de muelles:

-Nunca se debe doblar pues se deformaría, con lo que el transporte es más complicado.

-Hay que renovarlos más a menudo que los colchones de espumas. Se recomienda cambiarlos como máximo cada 10 años.

BASES: Los colchones de muelles se recomiendan para todo tipo de bases, excepto para somieres articulados.